Come on baby, move your body! ♫ {Alex}

Mis tacones resonaban en la acera. Mi hermana me había dejado una cuadra atrás, no supe por qué pero no quiso llegarse hasta la disco. ¡Que mala era! Hacerme caminar con estos tacones. Bufé y entré en la disco. Vestía un vestido negro ceñido al cuerpo, con magas y más arriba de la rodilla, dejaba a la vista casi todas mis piernas.

Fruncí el ceño al observar a varios babosos observarme con descaro. Me debatíe entre ignorarlos o clavarles la punta del tacón en el ojo. Obviamente opté por la primera opción.

Estaba en la discoteca, tratando de apartar a las chicas que se me insinuaban y de vez en cuando tomando.
Cuando un circulo se formo en la entrada y una bola de hombres babeaban, fui a ver que pasaba.
En efecto, los babosos la acosaban. Acosaban a Ashlee.
-¿Que quieren? -fui a lado de Ashlee- Viene conmigo, larguense -se fueron y le sonrei- lo siento, senti que te acosaban.

Seguí mi camino cuando comenzaron a rodearme. ¡Babosos esos! La gran mayoría eran viejos de esos que buscaban amarrarse a una adolescente o a una mujer joven, solo para sentirse 'jóvenes', los típicos viejos verdes y babosos. Fruncí el entrecejo y me alejé un poco de ellos, en cierta forma intimidada, pero obviamente no lo demostraba, o no a simple vista.

Dejé escapar un suspiro de alivio cuando escuché una voz conocida.

-¡Eso! Vengo con él -dije afirmándo lo antes dicho por Alex, agarrándome leve de su brazo, esperando que se fueran. Me percaté de que aún con tacones, seguía siendo más baja que él. ¡Dios! Era una enana. Sonreí amplio cuando se fueron, girándome hacia mi acompañante. -No no, no te disculpes, mas bien gracias, me libraste de esos babosos -amplié mi sonrisa.

Sonrei, llevandola hacia la mesa donde yo estaba sentado.
-Siempre es bueno ayudar a una amiga, Ashie -nos sentamos-. Si, eso son. Babosos y ellas -señale al grupo de chicas que me tiraba besos- babosas -rei-. ¿Quieres algo de tomar?

Lo seguí, aún con la mirada fija en los babosos anteriores. Me acerqué más a Alex, un pequeño reflejo de superviviencia.

Me senté al frente de él, cruzándo mis piernas, haciendo que mi vestido se levantara un poco. Con algo de dificultad lo bajé un poco, tampoco iba a andar enseñando más de la cuenta. Miré hacia donde él me señalaba, observando a un grupo de chicas que lo miraban a él con cierta... ¿devoción? Y a mí me miraban con... ¿rabia? Les saqué la lengua, infantil, y miré a Alex.

-Y como que me las gané de enmigas -reí divertida. -Sí, un martini, por favor -le sonreí.

Le pedi al barman dos martinis y luego rei por lo de enemigas.
-Si, algo asi, aunque yo tampoco les caigo muiy bien a ellos -rei viendo a la bola de babosos mirandome enojados.
Vi como Ashlee se acomodaba el vestido y hice una mueca.
-Ashie, ahora veo el problema -rei-. Estas demasiado... ¿Sexy? para que no te volteen a ver chorreando baba.

Observé de nuevo a los 'señores'.

-Yo te defiendo -dije niña, sonriendo amplio. Descrucé las piernas y crucé los pies esta vez, todo de manera muy rápida. -Es que yo soy sexy, muy tarde te vienes a dar cuenta Alex, muy tarde -bromeé negando leve con la cabeza, mientras un leve risilla se escapaba de mi boca.

Observé al mesero volver con las bebidas, le sonreí y las tomé, dándole la suya a Alex.

Rei con humor y tome la bebida
-Vamos, Ashlee, ya lo sabia -sonrei- Es solo que mi ego es grande -rei de nuevo, dandole un sorbo a mi bebida.
-Si, vale, defiendeme -le sonrei de lado, mirando al club de fans syo y luego al mio, con una mueca.

Reí leve, niña. -Oh, claro señor ego -bromeé divertida, asintiendo leve con mi cabeza, haciendo que varios de los suaves y pequeños bucles que adornaban mi rojo cabello esa noche se moviesen de forma grácil. Llevé una mano a mi flequillo, acomodándolo ya que me tapaba un poco el ojo. Paseé la mirada por el lugar, observando a los antiguos babosos acosadores, los cuales aun tenian la vista fija en mi, pero sobre todo en mis piernas. -Aunque hay que admitir que intimidan un poco -sonreí de lado y volvi mi mirada a Alex.